Se vislumbra la firma de un acuerdo preferencial de España con el Mercado Común Europeo como antesala de una integración total y, este hecho, no pasa desapercibido para nuestras cooperativas obligadas a consolidar su posición: bien mediante un desarrollo autónomo o bien por el desarrollo compartido con otras empresas fabriles o financieras.
Se produce la asociación de Alkargo, T. Ochandiano –hoy Rochman–, Batz, Coinma, Eredu, Biurrarena, Matz-Erreka, Egurko y Elkar.
Orona, que ya ha rebasado el centenar de socios, comienza la construcción de sus nuevos talleres para la fabricación de ascensores; mientras que Alecop inicia la construcción de sus nuevos pabellones para la ubicación de oficinas y talleres, en terrenos contiguos a la Eskola.
Nace Comerco, que al año siguiente permutará su nombre por Eroski, cooperativa que aglutina socios de trabajo y socios consumidores. La fusión de cinco cooperativas de consumo es el origen de su fundación.